Siempre se puede estar un poco más sola.

 Siempre me pasa lo mismo. Como no se hablar me encierro en mi pieza todo el día, me zambullo en el mundo de los libros, la música, el dibujo, Internet. Lo que sea, pero si no esta él conmigo, no me puedo abrir a nadie más. Ya sé que parezco una forra para muchas personas, incluso personas que me quieren, pero con el tiempo me di cuenta que ya no me importan lo que piensen. Incluso a las personas que les tengo algo de afecto. Con el tiempo todos van a parar a la misma bolsa, la bolsa de personas que por más que quiero, no puedo integrar a mi estilo/ritmo de vida.

 A veces, solo a veces, tengo ganas de ponerme a escribir un libro. Supongo que lo quiero, más que nada, para poder describir a la persona perfecta que pasaría a ser el chico del que toda adolescente se enamoraría. Muchas personas pueden pensar que, entonces, no veo a mi novio como el chico perfecto. Por supuesto que no. Él no es perfecto
, por suerte. Si él fuera perfecto, entonces yo me sentiría incluso más desubicada en su vida. Es por eso por lo que me gustaría escribir sobre mi chico perfecto, para simplemente pensar que yo, la protagonista del libro, también sería perfecta. No perfecta, si no que sería como a mí me gustaría ser. Creo que empezaría a diferenciarme con esta chica "perfecta" por el camino de lo físico. En mi libro me describiría con un pelo de tono oscuro (sea castaño, negro azabache, etc.), ojos verdes, más pálida de lo que soy, pestañas largas, curvas más marcadas. Supongo que es el estándar de persona que toda adolescente anhela, o al menos un cincuenta por ciento.
 En mi libro, yo podría abrirme hacia mi chico. Podría contarle todo lo que pienso y siento, al menos de poco, con el paso del tiempo. Sé que esa es una de las cosas que más me gustaría en la vida real, porque si contara lo que siento podría estar horas. Porque si contara lo que siento, sería la primera vez que diría lo que me pasa en voz alta. Es por eso que uso la terapia de escribir, porque es el único medio porque el cual me expreso mejor, aunque diga una décima parte de lo que en realidad quisiera decir. Lo malo de escribir es que es como hablarle a una pared. Vos te descargas, pero nunca te va a llegar una respuesta.
Lo peor de todo es que mi novio me escucha y soy yo la que no habla. A veces siento que tengo los labios sellados, que soy tan reservada que voy a terminar igual que mi papá. 

 Me acuerdo la vez que mi mamá me dijo que yo iba a terminar con la misma enfermedad que él, que se originó a través de la angustia contenida en su interior. Claro que yo no la podía contradecir, y ahora tampoco lo haría, porque sé que me lo dice como intento de una respuesta de mi parte, como un intento de decirle lo que hay adentro mío. Igual lo intenté. Ya muchas veces intenté hablar con ella y decirle lo que me pasa, pero mirarla y darme cuenta que hay mucho más dolor en ella que en mí, me hace pensar que debería callarme y contenerla yo a ella. Y cuando hablas con alguien más, alguien de afuera, todos tienes las mismas costumbres estúpidas. Te abrazan, te tocan la mano, te dicen que va a estar todo bien, te secan las lágrimas o te dicen que llores así sacas todo afuera. Yo no quiero llorar. Yo no quiero un abrazo, un abrazo me lo pueden dar en cualquier momento, pero para hablar no podes buscar "cualquier momento". Quiero alguien que se siente y que me diga "Ya sé que todo es una mierda, pero quizás si hablamos te sentís un poco mejor". Así me voy a sentir mejor, hablando. Aunque me trabe siete veces de las convulsiones de llanto que este teniendo, que no me frenen, que no me abracen. Eso te hace llorar más y es una mierda llorar adelante de alguien. 

No sé, quiero vivir adentro de un libro toda mi vida. 


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