Cada uno elige de que manera quiere sufrir. Yo de chica elegía tirarme en la cama a llorar todo el día, pero los golpes de la vida me mostraron un camino diferente.

La gente que uno quiere siempre se va, nadie se queda para siempre. La felicidad tampoco es definitiva. Esa es la gracia de vivir. Sufrir también puede ser lindo.
Extrañar a la gente que se fue, que duela tanto no verlos, esa es mi manera de recordar que existieron.

Por eso eligo sonreír. Sufro todos los días, no puedo no pensarlos ni un segundo, pero eso me hace bien.


Ya voy a seguir adelante, pero ahora seamos felices.
El mundo te romperá el corazón de diez maneras distintas hasta el domingo. Garantizado.
Y no puedo explicar eso.
O la locura en mi interior y en todos los demás.
Pero, adivinen qué:
el domingo es mi día favorito de nuevo.

Terminé el colegio, ni yo me lo creo.
 
Llegó el momento de crecer. 

 

¿Momentos de pasarla bien? Hubo millones. Así con esa cara de nena la pasaba bárbaro.

La lucila, hace cuatro años. Tenía un entusiasmo de estar en la playa como si tuviera cinco años, pero OJO, me hacia la grande. Es que con doce/trece años ya sos toda una pre-adolescente. Si te fijas, usaba un vestido de playa para estar adentro de la casa. Genia? Siempre.



Pero la pasaba bien. Con este señor la pasaba bien. No se nota porque eramos tan buena onda que nos sacabamos una foto al lado del mar con la mejor cara de orto posible, pero era porque no queríamos fotos. Bueno, yo era la que no quería fotos, porque a él siempre le gustaron.
Quiero ir otra vez a la playa con vos señor, así que volvé que ya se esta haciendo verano, es época de playa y no apareces. Volvé, dije. No sé donde estás, porque no creo en esas cosas del cielo, pero sé que en algún lugar tenes que estar.

Si, tengo diecisiete años, gente. Ya sé, no lo digan, parezco la nena de doce o trece años. Que se yo, te extraño, papá. Debería empezar a sonreir más.
Últimamente puedo medir mi felicidad por el tamaño de mis pupilas; me explico.
Estoy drogando mis sentidos, y dejando a mi alma y a mi mente tranquilas... Simplifico.
Y que la puta de la vida aquí rozando mis tejados ya me agobia.
No puedo ignorar esta sensación de mierda que me mata de manera obvia.
Tengo fobias y miedo de quedarme aquí parada y no moverme,
Olvidarme de cómo volar y salir por la ventana mientras todo el mundo duerme.
Verme un día más y no reconocer a la persona detrás del espejo,
de arrugar mi corazón y con estos pensamientos que consumen mi cerebro, hacerlo viejo.
Tejo un par de alas por si alguna de esas estrelladas noches decidieras venir a buscarme,
a alejarme del profundo pozo en el que me hundí el día en que nos dejaste.

Me he derramado en millones de lágrimas que no harán que vuelvas,
y desates este cuerpo inútil que se enreda cada día más el corazón de cuerdas.
Han arrancado de mi vida el oxígeno,
y no es que no me pase nada bueno o es que no consiga nunca ver el vaso medio lleno
Sino... que no sé convivir con lo que me queda sin ti, ¿me entiendes?
Intento encontrarle el sentido a esto, pero de qué me va a servir si no estás tú pa' sorprenderme.
Últimamente puedo medir mi felicidad por las veces que te inhalo; me explico,
Anestesio con este humo blanco el dolor que siento mientras se quiebra mi halo; no replico.
Soy
demasiado
JOVEN
para
   ser
   TAN
   infeliz.


Dondé está mi sonrisa? Hay gente que la pasa mucho peor, Camila
Veinte de Noviembre del 2013.
Si, ahí está. Todo 6° de arte pidiendonos perdón por las peleas y agradeciendo el curso que tenemos. Nuestra fiesta de egresados: mucho alcohol, mucho descontrol. Si, yo soy la que esta de espaldas, el koala. Si, ese que vieron dandose picos en la previa, tirada todo el tiempo en el suelo del trensito, bailando con strippers y con el disfraz mojado porque en el baño mee para todos lados.

Si, mi colegio lleno Pinar de Rocha y todos hablan de nuestra fiesta. Lo único que mas lamento es haber esperado tanto tiempo para darme cuenta del curso COPADO que me tocó; y todo por peleas pelotudas. Hasta lloré en la previa con una compañera porque me puse mal...Lo que hace el alcohol. No me acuerdo de media noche y llegué sola a mi casa en remis. Lloré en los brazos de mi mamá hasta que me dormí porque pensé que me había perdido. Si, así de mal estaba. Que locura, ya pasó todo y quiero que se repita mil veces. No cambiaría nada, nisiquiera mi mala puntería en el baño, total en una semana no veo nunca más a nadie.

AH, RE FEO. Nunca más a nadie, nunca más piso el colegio. Algo así como muy loco, no? Y bueno, no podía dejar de hablar de mi fiesta de egresados en el blog que nunca escribo, porque así soy yo. Me cruzé con gente muy copada y estoy muy feliz de todos los que fueron. Nunca la pasé tan genial y eso se lo debo a todos mis compañeros y a mi vieja, que me pagó todo. Todo muy barbaro y, aunque me faltó Hernán, agradezco no haber estado de novia porque me sacaban todos los pelos en la fiesta.

Nada, lo mejor de lo mejor. Gracias Arte. 
El era un fabricante de mentiras,
el tenía las historias de cartón.
Su vida era una fábula de lata
sus ojos eran luces de neón.
Y nunca tengas fe que sus mentiras puedan traer dolor.

Ella era una típica inocente
zapatos negros, medias de algodón
que sólo era feliz en el colegio,
que nunca tuvo en su piel amor.
Inútil es decir que lo que le dijeron lo creyó.

Querrán saber el fin de nuestra historia,
algunos lo podrán imaginar,
la niña que sin pena y sin gloria
perdió sus medias y su castidad.

Preciso es condenar al que se burla de nuestra moral.
Pero hay alguien que nadie puede explicar:
¿por qué la niña ríe en vez de llorar?

Un poco de Sui Generis para calmar al corazón.
Se supone que en algún momento de la vida uno deja de sufrir al menos por un rato, ¿No?

      Yo no quiero llorar siempre.
Ya te da igual todo lo que eramos. YA NO TE IMPORTA UNA MIERDA DE NADA. Al menos dame un adiós digno, que seas un pendejo no te da derecho a ir haciendo mierda a la gente.
Estoy esperando que llegue mi tren.
Gente que amas y al día siguiente se va. Al mes siguiente extrañas. A los dos meses la queres. Con el tiempo la olvidás.
La gente pasa en la vida, no es permanente. Hoy la queres y mañana, con suerte, te acordas el nombre. Gente que no te queres olvidar nunca, gente que te queres olvidar lo más pronto posible. Gente que está siempre y gente que brilla por su ausencia. Gente de todos lados: colegio, trabajo, facultad, barrio, club. Gente. Buena, mala, presente, ausente. Familia que se va, amigos que ya no estan, amores que perdés.

Solo espero no olvidar a nadie, ni una sola persona que pasó en mi vida. No quiero ser móvil como todos.
¿Cómo podía saberlo? Era una niña. ¿Por qué no me dijiste que era peligroso? ¿Por qué no me lo advertiste? Las mujeres saben de lo que tienen que protegerse, porque leen novelas que les cuentan de esos trucos, pero yo nunca he recibido esa educación, madre. Nunca he tenido la oportunidad."

 
Tess of the D'Urbervilles.
Parezco una flaca re depresiva, ya lo sé. Mi justificación? Tengo miedo. Miedo de no superar que no este más. 

Siempre se puede estar un poco más sola.

 Siempre me pasa lo mismo. Como no se hablar me encierro en mi pieza todo el día, me zambullo en el mundo de los libros, la música, el dibujo, Internet. Lo que sea, pero si no esta él conmigo, no me puedo abrir a nadie más. Ya sé que parezco una forra para muchas personas, incluso personas que me quieren, pero con el tiempo me di cuenta que ya no me importan lo que piensen. Incluso a las personas que les tengo algo de afecto. Con el tiempo todos van a parar a la misma bolsa, la bolsa de personas que por más que quiero, no puedo integrar a mi estilo/ritmo de vida.

 A veces, solo a veces, tengo ganas de ponerme a escribir un libro. Supongo que lo quiero, más que nada, para poder describir a la persona perfecta que pasaría a ser el chico del que toda adolescente se enamoraría. Muchas personas pueden pensar que, entonces, no veo a mi novio como el chico perfecto. Por supuesto que no. Él no es perfecto
, por suerte. Si él fuera perfecto, entonces yo me sentiría incluso más desubicada en su vida. Es por eso por lo que me gustaría escribir sobre mi chico perfecto, para simplemente pensar que yo, la protagonista del libro, también sería perfecta. No perfecta, si no que sería como a mí me gustaría ser. Creo que empezaría a diferenciarme con esta chica "perfecta" por el camino de lo físico. En mi libro me describiría con un pelo de tono oscuro (sea castaño, negro azabache, etc.), ojos verdes, más pálida de lo que soy, pestañas largas, curvas más marcadas. Supongo que es el estándar de persona que toda adolescente anhela, o al menos un cincuenta por ciento.
 En mi libro, yo podría abrirme hacia mi chico. Podría contarle todo lo que pienso y siento, al menos de poco, con el paso del tiempo. Sé que esa es una de las cosas que más me gustaría en la vida real, porque si contara lo que siento podría estar horas. Porque si contara lo que siento, sería la primera vez que diría lo que me pasa en voz alta. Es por eso que uso la terapia de escribir, porque es el único medio porque el cual me expreso mejor, aunque diga una décima parte de lo que en realidad quisiera decir. Lo malo de escribir es que es como hablarle a una pared. Vos te descargas, pero nunca te va a llegar una respuesta.
Lo peor de todo es que mi novio me escucha y soy yo la que no habla. A veces siento que tengo los labios sellados, que soy tan reservada que voy a terminar igual que mi papá. 

 Me acuerdo la vez que mi mamá me dijo que yo iba a terminar con la misma enfermedad que él, que se originó a través de la angustia contenida en su interior. Claro que yo no la podía contradecir, y ahora tampoco lo haría, porque sé que me lo dice como intento de una respuesta de mi parte, como un intento de decirle lo que hay adentro mío. Igual lo intenté. Ya muchas veces intenté hablar con ella y decirle lo que me pasa, pero mirarla y darme cuenta que hay mucho más dolor en ella que en mí, me hace pensar que debería callarme y contenerla yo a ella. Y cuando hablas con alguien más, alguien de afuera, todos tienes las mismas costumbres estúpidas. Te abrazan, te tocan la mano, te dicen que va a estar todo bien, te secan las lágrimas o te dicen que llores así sacas todo afuera. Yo no quiero llorar. Yo no quiero un abrazo, un abrazo me lo pueden dar en cualquier momento, pero para hablar no podes buscar "cualquier momento". Quiero alguien que se siente y que me diga "Ya sé que todo es una mierda, pero quizás si hablamos te sentís un poco mejor". Así me voy a sentir mejor, hablando. Aunque me trabe siete veces de las convulsiones de llanto que este teniendo, que no me frenen, que no me abracen. Eso te hace llorar más y es una mierda llorar adelante de alguien. 

No sé, quiero vivir adentro de un libro toda mi vida. 


"Yo era una gran puta. Pero no más. Siempre va a haber una parte de mí que es sucia y descuidada. Pero me gusta al igual que todas las otras partes de mí misma. ¿Puedes decir lo mismo de ti, hijo de puta? ¿Puedes perdonar? ¿Eres bueno en eso?"

"Tienes miedo de estar vivo. Tienes miedo de vivir. Eres un hipócrita. Eres un conformista. Un mentiroso. Me abrí ante ti y me juzgaste. Eres un imbécil."

"Vamos, ¿qué harás con la canción? ¿Vas a vivir con miedo por esa canción? Es sólo una canción. No la conviertas en un monstruo. ¡Vamos, respira! No hay ninguna canción."

Volvió esa inquietante necesidad de leer las veinticuatro horas del día para no pensar en mi vida. 


¿Qué pienso yo? Que quiero volver a esos pequeños momentos en los que era realmente feliz. Porque eramos nosotros, eramos felices. Estábamos juntos y sabía que, más allá de lo que pueda pasar, eso no iba a cambiar nunca. Porque estabas, y eso era lo más importante de todo.

Diecisiete años tengo, ¿Alguien me puede explicar porque a mí me toco vivir todo esto? Hasta la graduación pedía tenerte conmigo, mira que poquito era lo que quería. No vas a conocer mi vida, ni siquiera me vas a ver crecer. Si al menos pudiera hablar con una persona, si al menos pudiera hablar.
Pero no, me tengo que conformar con los momentos de felicidad que me dan las tres personas que más amo en el mundo. Chau, papá. Hasta siempre. 

Sinsajo

"Tengo bastante fuego en mi misma. Lo que necesito es el diente de león en la primavera. El amarillo brillante que significa renacer en vez de destrucción. La promesa de que la vida puede continuar, sin importar lo malo de nuestras pérdidas. Que puede ser buena de nuevo. Y solo Peeta puede darme eso."
¿Que pasó con todas esas expectativas que uno tenía cuando era apenas un niño? ¿Que pasó con las ganas de ser un astronauta, presidente o princesa? ¿Es que acaso ya estamos consumidos por el sistema? ¿Aprendimos a ver la realidad tal cuál es? Estoy enamorada de la idea de volver a ser una mente perdida en un mar de aprendizajes, donde la vida parecía ser de color rosa, los amigos para siempre, las familias unidas y los matrimonios juntos "hasta que la muerte los separe". Quiero volver al tiempo que me emocionaba cocinar con mi mamá, probarme los los lentes de mi papá, hacer carreras con mi hermano o haber aprendido la tabla del seis.
Ahora parece tarde para gastar el tiempo en armar rompecabezas un día de lluvia o salir a andar en bicicleta un día soleado. Ahora me vuelvo grande y tengo decisiones que tomar. Último año de colegio y de profesorado de inglés, donde tengo que estudiar con todos mis esfuerzos. Decidir si hoy es el día justo para ir al cementerio, para hacer tarea o para tirarme a la cama a llorar. Tengo ganas de no hacer nada y estar abrazada a la persona que amo por horas, pero no siempre la vida es justa y uno no puede decidir si crecer o continuar viviendo como un niño.

Lo más lindo de ver que me convertí en un desastre y me siento al borde de un abismo, es que te tengo a vos al lado mío. Salvándome. 
Tengo ganas de salir volando y encontrarte en algún lugar de este mundo tan absurdo. 

www.estemundotanabsurdo.blogspot.com

No sé si no escribo porque no encuentro las palabras para describir lo que siento o simplemente porque perdí el gusto de expresar los sentimientos. No sé si me aburren los libros que tengo porque no tratan de lo que estoy afrontando o simplemente porque me di cuenta que no puedo vivir en diferentes realidades que no existen. No sé si no me río de los chistes de la gente porque me acostumbré al humor de las series estadounidenses o simplemente porque ya no me da gusto reírme. No sé si me pongo triste cuando llego a mi casa porque me alejo de donde donde venía o simplemente porque estar acá me trae los recuerdos más dolorosos. 

No sé si estoy sola o simplemente me siento sola. 



Cada vez que te ríes o sonríesbrillas.

 No tenes ni idea...
A veces no entiendo nada. Estoy bien y a los dos segundos estoy mal, como si fuera una montaña rusa. ¿Acaso esto dura mucho más? 

Decirle a alguien con depresión que "solo lo supere y sea feliz"
es como decirle a alguien con una pierna quebrada que corra al hospital.

Decirle a alguien con un desorden alimenticio que "solo coma",
es como decirle a alguien con claustrofobia que se encierra en un ropero

Decirle a alguien que se auto flagela que "solo deje de hacerlo",


es como decirle a un drogadicto que se siente en el medio de una habitación llena de drogas y no las toque.

Como podes juzgar algo cuando no lo sentís? 
Cuando estás enamorado...
 
 El peso, la altura, la distancia y la edad
Son solo un número

Oh, creíste que podías salvarla?

Que tierno.